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La Iglesia católica ¿evoluciona o involuciona?

La Iglesia católica ¿evoluciona o involuciona? No deja de ser curioso que la Iglesia Católica, en pleno siglo XXI, se comporte para algunos temas con la ideología de siglos atrás. Es una institución con mucho abolengo, con demasiado tal vez. Pero sin embargo evoluciona muy despacio, o mas bien involuciona.

A estas alturas, los responsables de mantener en el mundo la fé católica, y por lo tanto los feligreses, deberían haberse percatado que para afrontar los nuevos tiempos y ampliar el cupo de fieles (no nos enagañemos, la Iglesia Católica hoy en dia está en declive en cuanto a adeptos), debería abrirse a nuevos tiempos cambiando parte de los goznes que la han soportado durante los últimos dos mil años.

Resulta cuando menos inviable pensar que cosas como la aceptación de la homosexualidad, el preservativo, la renovación del Papa a cierta edad, la aceptación de la evolución humana, etc, no hayan sido del todo asimiladas por parte de los responsables de la organización mas influyente en la Tierra, y mas rica.

Los casos recientes del cura que se niega a dar la comunion a un homosexual o el del rechazo al uso del preservativo, cuando las enfermedades de transmisión sexual producen tantas muertes al año (aunque parece que lo aprueban en casos extremos hacen crecer el resquemor en el ciudadano de a pie, que ve como esta institución le veta partes de la vida de hoy en dia.

Ahora, está el Papa Juan Pablo II de nuevo ingresado. Ha sido un papa modelo para muchas cosas, pero en lo que se refiere a su sucesión no ha sido capaz de hacer que cambie, y pretende aguantar hasta el final de los dias en el trono heredado de San Pedro. No es dificil darse cuenta de que sus capacidades están mas que mermadas, y que por lo tanto una sucesión en vida, no estaría de mas. Las tramas políticas en el Vaticano están a la orden del día y a buen seguro que el sucesor está señalado y marcado desde hace semanas o meses. Sería un buen paso adelante que este proceso se adelantase sin necesidad de esperar la muerte de Juan Pablo.

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