Me pediste un recuerdo
Me pediste un recuerdo,
y no sabía que traerte.
Pensé en traer la sombra de la encina
que nos cobijaba para el verano en la plaza,
pensé que sería bonito llevarte un pedazo
del tejado de la iglesia,
o el charco de la fuente de la alameda.
Hasta quería haber cogido el sonido de las manzanas
cuando caían maduras por el prado.
O la mirada perdida del gato de doña Enriqueta,
que siempre te ronroneaba cuando pasabas,
¿te acuerdas?.
¡Pensé en tantas cosas!.
Que al final no sabía que hacer.
Por eso hice este poema,
y espero que te guste,
porque todo lo que me traía recuerdos de ti,
lo he dejado encerrado en un baúl,
y la llave la tiré al fondo del río,
donde nos bañábamos cuando en verano,
nos apretaba el calor.
y no sabía que traerte.
Pensé en traer la sombra de la encina
que nos cobijaba para el verano en la plaza,
pensé que sería bonito llevarte un pedazo
del tejado de la iglesia,
o el charco de la fuente de la alameda.
Hasta quería haber cogido el sonido de las manzanas
cuando caían maduras por el prado.
O la mirada perdida del gato de doña Enriqueta,
que siempre te ronroneaba cuando pasabas,
¿te acuerdas?.
¡Pensé en tantas cosas!.
Que al final no sabía que hacer.
Por eso hice este poema,
y espero que te guste,
porque todo lo que me traía recuerdos de ti,
lo he dejado encerrado en un baúl,
y la llave la tiré al fondo del río,
donde nos bañábamos cuando en verano,
nos apretaba el calor.
1 comentario
mamots -
besitos